viernes, 13 de julio de 2012

GÉNEROS LITERARIOS

PABLO NERUDA: LA PALABRA

La palabra Pablo Neruda De Confieso que he vivido …Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan… Me prosterno ante ellas… Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito… Amo tanto las palabras… Las inesperadas… Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen… Vocablos amados… Brillan como perlas de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío… Persigo algunas palabras… Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema… Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes ebúrneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas… Y entonces las revuelvo, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto… Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola… Todo está en la palabra… Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y que le obedeció. Tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos, tienen de todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto transmigrar de patria, de tanto ser raíces… Son antiquísimas y recientísimas… Viven en el féretro escondido y en la flor apenas comenzada… Que buen idioma el mío, que buena lengua heredamos de los conquistadores torvos… Éstos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos, con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo… Todo se lo tragaban, con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas… Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra… Pero a los bárbaros se les caían de la tierra de las barbas, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes… el idioma. Salimos perdiendo… Salimos ganando… Se llevaron el oro y nos dejaron el oro… Se lo llevaron todo y nos dejaron todo… Nos dejaron las palabras.

NARRATIVA HISPANOAMERICANA

LITERATURA HISPANOAMERICANA (S.XVI-S.XX)

WEB QUEST: TRAGEDIA GRIEGA

CAZA DEL TESORO: TRAGEDIA GRIEGA

miércoles, 11 de julio de 2012

"LA LIBERACIÓN DEL AMOR" DE ROSARIO CASTELLANOS

"La liberación del amor" Este ensayo fue escrito por Rosario Castellanos destacada poetisa, novelista y promotora cultural mexicana. Rosario Castellanos nació en la Ciudad de México el 25 de mayo de 1925, pero pasó gran parte de su infancia y adolescencia en Comitán (Chiapas), al extremo sur del territorio mexicano, lugar que influyó poderosamente en la atmósfera y estilo de sus obras. Hija de una importante familia de terratenientes, fue muy pronto consciente de las injusticias que impedían el progreso de los pueblos indígenas: una compresión que, junto a su carácter introvertido y unas ambiciones intelectuales “impropias” de una mujer de su época y momento histórico, le impidieron siempre sentirse integrada en la sociedad caciquil. Estudió la Maestría en Filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se relacionó con Ernesto Cardenal, Dolores Castro, Jaime Sabines y Augusto Monterroso. Estudió también en la Universidad de Madrid con una beca del Instituto de Cultura Hispánica. Fue profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, así como en la Universidad de Wisconsin, en la Universidad Estatal de Colorado y en la Universidad de Indiana. Escribió durante años en el diario Excélsior, fue promotora del Instituto Chiapaneco de la Cultura y del Instituto Nacional Indigenista, así como secretaria del PEN Club. En 1954 fue becada por la Fundación Rockefeller en el Centro Mexicano de Escritores. Dedicó una extensisíma parte de su obra y de sus energías a la defensa de los derechos de las mujeres, labor por la que es recordada como uno de los símbolos del feminismo latinoamericano. A nivel personal, sin embargo, su vida estuvo marcada por un matrimonio desastroso y continuas depresiones que la llevaron en más de una ocasión a ser ingresada. Sus últimos años los dedicó al servicio exterior. Fue nombrada embajadora de México en Israel en 1971, desempeñándose como catedrática en la Universidad Hebrea de Jerusalén, además de su labor de diplomática. Falleció en Tel Aviv el 7 de agosto de 1974, a consecuencia de una descarga eléctrica provocada por una lámpara cuando acudía a contestar el teléfono al salir de bañarse, sus restos fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres el 9 de agosto de 1974. Su obra trata temas políticos, ya que concebía al mundo como "lugar de lucha en el que uno está comprometido", como lo expresó en su poemario Lívida Luz. Consideraba la poesía como "un intento de llegar a la raíz de los objetos" mediante la metáfora. Cada tema lo trataba ligado con lo cotidiano y con el interés por el papel de la mujer en la sociedad y por la crítica del enfoque sexista, ejemplificado por su cuento Lección de cocina: cocinar, callarse y obedecer al marido. Su obra de teatro El eterno femenino (1975), tiene carácter feminista. Su propios sentimientos se reflejan en sus escritos: en el cuento Primera revelación describe su experiencia de niña discriminada frente a su hermano; el poema en prosa Lamentación de Dido se inspira en el desamor de su amor de muchos años, Ricardo Guerra; la novela Rito de iniciación, también de connotaciones autobiográficas se enfoca en los conflictos de una mujer estudiada para escapar de los prejuicios conservadores de la provincia y enfrentar la competencia profesional en la ciudad y sólo fue publicada póstumamente. Todo esto nos sirve para conocer a la autora y poder estudiar este ensayo. Comenzaremos este estudio analizando el título del mismo, si le damos una primera lectura, este título nos estaría diciendo que el amor libera, nos da libertad y nos permita vivir con ella. Pero si leemos todo el ensayo, la autora utiliza este título simbólicamente porque en realidad, lo que pretende exponer es que el amor no nos deja disfrutar de nuestra libertad sino que nos esclaviza. Por lo tanto, es un título simbólico. La autora hace una pequeña introducción, luego desarrolla su tema dando los argumentos que cree pertinente y no da una conclusión desde su punto de vista sino que culmina su ejemplo y culmina así su ensayo. Rosario Castellanos, con este ensayo pretende mostrar su pensamiento y su punto de vista sobre el papel de la mujer en el amor. Esto tiene que ver con lo que dijimos anteriormente de que es una gran promotora de los derechos de la mujer. El ensayo comienza con un estilo directo, se está refiriendo a un grupo de individuos en exclusivo por ello dice "usted, señora, abnegada mujercita mexicana". La autora nos da sus argumentos acerca del amor en la mujer, este es el tema del ensayo, la esclavitud que provoca el amor en la mujer. Para lograr convencer y que las mujeres mexicanas crean y acepten su punto de vista, utiliza un ejemplo de otro país (Japón) en el cual ella desempeñó el cargo de embajadora de México. Como disciplinas para estudiar este ensayo, podríamos estudiarlo desde el punto de vista social, ya que se está hablando de la sumisión de la mujer al hombre y tanto en esa época y en ese país como en muchos otros, la sociedad es totalmente machista y el papel de la mujer es muy diferente al de nuestra época. También podría estudiarse desde el punto de vista de la psicología porque la autora pretende que las mujeres de su país se revelen contra esa opresión, es decir, quiere influir en su pensamiento. Como dice Miguel Oviedo, "el ensayo es una reflexión original sobre un tema, un discurso que trata organizada y racionalmente, de elucidar aquello que estudia".Este ensayo es un claro ejemplo de los pensamientos de Rosario Castellanos del papel de la mujer en la sociedad de su época, trata de convencernos y para ello nos muestra su pensamiento pero nunca deja de lado su sensibilidad; por lo tanto, este texto es un claro ejemplo de ensayo. "...es una forma dialogante, un pensamiento que quiere ser comunicación abierta, tanto con el lector como con el mundo histórico al que pertenece" (Miguel Oviedo).